Snake, ese juego sencillo que todos teníamos en los clásicos Nokia ladrillo y que usábamos para matar el tiempo, es el elegido para comenzar con esto de los minijuegos.
Constará de varias partes porque, aunque es sencillo, se hace más largo de lo que parece, especialmente si hay que explicar cómo y porqué se van haciendo las cosas, y es exactamente eso lo que quiero hacer. Lo dejo como «el tutorial que me hubiera gustado a mí», explicando algunos detalles que no suelo ver explicados y que me habría gustado que alguien me hubiese dicho sobre el funcionamiento de alguna cosa.
Descripción
En Snake controlamos a un ente alargado que recuerda a una serpiente que se mueve constantemente y sin parar dentro de un plano cerrado: si choca con el borde del plano, perdemos el juego y hay que volver a empezar. Podemos mover a la serpiente en las cuatro direcciones básicas (arriba, abajo, izquierda, derecha), y nuevamente si la cabeza de la serpiente choca con su propio cuerpo, perdemos. Para ir ganando puntos aparecen aleatoriamente nuevas piezas que la serpiente irá «comiendo» para hacerse más larga. Cuanto más consigas, más puntos tienes, pero la serpiente será más larga y difícil de maniobrar.
En esta versión solamente haré lo que es el gameplay: nada de menús, opciones ni extras más allá de la serpiente y su funcionalidad básica.